La actividad de las ferrerías de Butrón y la navegación comercial del puerto de Plencia han sido dos ciclos culturales que se desarrollaron entremezclados durante más de seis siglos.
Menos conocida que la Historia del Puerto de Plencia es la de las ferrerías de Butrón, mayor y menor, que trabajaron desde el siglo XIII hasta el XIX. La pequeña se cerró en 1812, en plena crisis del sector, y la mayor continuó hasta cerca de 1860, cuando habían comenzado a funcionar los Altos Hornos de Barakaldo.
En venta en el museo.