La exposición de 2007 trataba de recordar a parte de aquellos vascos que tuvieron un papel relevante en sus vidas de marinos. Así, encontramos a ilustres navegantes y las narraciones de parte de sus vidas y hazañas, tales como Juan Sebastián Elcano y su primera vuelta al mundo; Blas de Lezo, quien fuera a la vez “hombre ilustrado” y “hombre de armas”; o Andrés de Urdaneta, otro “hombre de armas” y “hombre de mar” primero y religioso agustino después. Otros, como José Domingo de Mazarredo, Ignacio María de Alava, , Cosme Damián de Churruca o Ignacio de Olaeta vivieron los momentos de mayor esplendor de la Armada Invencible y a la par sus tragedias, hasta el punto de que muchos perdieron su vida en combate.
A lo largo de esta exposición damos a conocer la vida y obra de veintisiete ilustres marinos vascos, civiles o militares, que si bien no son todos, sí representan en gran medida de lo que la mar ha sido y es para el pueblo vasco. La muestra se completa con representaciones y descripciones de los barcos en los que navegaron o de las batallas en las que tomaron parte alguno de ellos.
En el retrato, J. Francisco de Bodega y Cuadra, cuyos familiares plentziarras donaron a la Villa la casa de los curas y el parque de Mentxaka.