
El escudo o blasón de Plasencia de Butrón, ostenta sobre ondas de agua una nao, nave de alto bordo, con castillos a proa y a popa, con aparejos, bauprés y cofas en los mástiles trinquete y mayor, aparejo latino en la mesana y con velas aferradas. La nao está surmontada de un lucero de ocho puntas y de dos espadas por la contribución armada de Plasencia a las escuadras del SeñorÃo de Bizkaia. El trinquete y el mayor rematan en cruz y portan sendas banderolas desplegadas al viento, indicando su pertenencia a Plasencia y a Bizkaia.

Vista de Plentzia año 1865. LitografÃa de J. E. Delmas.
Pocos testimonios se tienen en la comarca de épocas anteriores al medievo. Únicamente algunos útiles y herramientas del PaleolÃtico, relacionadas probablemente con actividades comerciales.
Plentzia, originariamente, Plasencia de Butrón, fue fundada por Don Lope de Haro sobre el antiguo poblado de Gaminiz en el año 1236 y se le otorgó el Fuero de Logroño en el año 1299, por Don Diego Lope de Haro. Desde el siglo XIII es mencionada en tratados, derroteros y mapas. Es curioso observar las distintas denominaciones que sus autores, la mayorÃa franceses y holandeses, le atribuyen en ellos.
Villa marinera y pescadora en sus origenes, en el documento de su fundación ya se le reconocÃa una zona para la pesca de la ballena. Sus marinos, posteriormente, se dedicaron al cabotaje y al transporte de mineral de hierro en el Golfo de Bizkaia, llegando su matrÃcula a ser la más numerosa en la flota venaquera y en la navegación de altura.
Desde el siglo XIX, debido a la Guerras de la Convención con Inglaterra, y a las Guerras Carlistas, en que desapareció practicamente la Flota matriculada en Plentzia, los marinos plentziarras, enrolados en buques de otros puertos, estuvieron presentes especialmente en el comercio con AndalucÃa, Inglaterra, Caribe y Filipinas.
Todos los aspectos de la navegación los regÃa la Cofradia de Mareantes de Plentzia, denominada de San Pedro, que también agupaba a los marinos de Barrika, Sopela, Lemoiz y Gorliz. Sus ordenanzas más antiguas son de 1524. La CofradÃa se extinguió en 1870.
Fue la CofradÃa quien impulsó la Escuela Náutica de Plentzia, que funcionaba de tiempo inmemorial y existió hasta 1933.
También en el siglo XX desaparecieron la Aduana, el Juzgado Comarcal y la AyudantÃa de la Marina.
Debido a la excelente calidad y cantidad de la madera de sus bosques, la existencia de astilleros se conoce desde los inicios de la Villa, en el lugar donde actualmente se halla la plaza asà denominada, tal y como aparece en el grabado de Delmas de mediados del siglo XIX. Los astilleros desaparecieron tras la Segunda Guerra Carlista, en el último tercio mismo siglo.
Decisiva en el desarrollo marino ha sido la rÃa, que fue cantada por el poeta Ramón de Basterra, y de cuyo trazado se exhiben varios planos en el museo. Los problemas de calado agrabados por la construcción de los diques exteriores a principios del siglo XX, el encauzamiento de la rÃa y la carretera del Sanatorio Marino, han menguado y variado el antiguo perfil topográfico.
  Â